La Asociación de Urbanizaciones de Majadahonda, está inscrita con el nombre de
''Asociación de Comunidades de Propietarios de Viviendas en Urbanizaciones de Majadahonda, Madrid''
En la sección Primera del Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid, con el número 8.009.Desde 1.989 es miembro permanente de la Junta Local de Seguridad y del Consejo de Medio Ambiente.La Asociación es rigurosamente apolítica en su constitución y forzosamente lo será en su actuación. Tiene ámbito local, circunscrito al término municipal de Majadahonda (Madrid), integrando a todas las Comunidades de Propietarios de viviendas en urbanizaciones que, cumpliendo los requisitos de los estatutos, soliciten su admisión.
Los fines que se persiguen son:
A.- Aspirar a la agrupación de todas las urbanizaciones localizadas en el término municipal de Majadahonda (Madrid).
B.- Llevar a cabo la representación, defensa y promoción de sus intereses económicos, sociales y culturales como asociación.
C.- Estudiar, proponer y, en su caso, adoptar medidas legales en defensa de sus intereses asociativos.
D.- Cualquier otra actividad, que, conforme a la legalidad vigente, sea necesaria para el logro de sus fines y objetivos programáticos.
E.- De forma general, llevar a cabo todas aquellas actividades que no se opongan, menoscaben ó destruyan su objeto social.

Estatutos

El origen de la ciudad de Majadahonda se remonta a una pequeña aldea de pastores y labriegos. De este origen proviene su nombre, Majada-honda: una majada de pastores situada en una hondonada. El gentilicio es: majariego, -a. El escudo de Majadahonda fue diseñado por Don Tomás Descalzo cuando era Concejal de Tráfico de la ciudad: tiene la corona real por haber sido realengo, en el cuartel izquierdo aparece una oveja, un redil y la sierra de Guadarrama (como recuerdo de su origen ganadero), en el cuartel derecho un racimo de uvas (representando las viñas majariegas) y en el cuartel inferior aparece el Castillo de Almenara (mal llamado Villafranca por estar en la urbanización Villafranca del Castillo).

Con respecto al nacimiento de la urbe no está muy claro. El descubrimiento de algunos hallazgos arqueológicos de un poblado romano-visigodo hacen pensar que las primeras huellas de Majadahonda datan de mucho tiempo antes a lo que realmente se pensaba. Sin embargo, la versión más extendida cuenta que fueron unos pastores segovianos, que hacia el siglo XIII, se asentaron en la zona y construyeron unas pocas cabañas. Con el paso del tiempo, esas viviendas se multiplicaron dando lugar a una modesta aldea llamada Majada-Honda, perteneciente en primer lugar al "País Segoviano" y más tarde a la "Tierra de Madrid". En tiempos de los Reyes Católicos, la Tierra de Madrid estaba dividida en cuatro sexmos: Aravaca, Villaverde, Vallecas y Madrid; todos ellos bajo la jurisdicción del Concejo de la Villa. Majadahonda era entonces una aldea perteneciente al sexmo de Aravaca.3​ En el siglo XVI, Majadahonda la aldea cuenta con un censo de 400 habitantes. Algunos de ellos tenían como apellido Bravo, Montero, Rojas o Labrandero, que aún perduran en la localidad. A finales de este siglo ya existían casi doscientas viviendas, habitadas por unos 800 majariegos. El núcleo de la aldea era la plaza, alrededor de la cual estaban la Iglesia de Santa Catalina, un pequeño hospital y una modesta posada. El pueblo se alargaba por las calles San Roque, Real y El Cristo. En el siglo XVII, se produjo una drástica reducción de la población. Se cuenta que Majadahonda estuvo a punto de ser vendida a un particular, como ocurrió en Boadilla del Monte y Pozuelo de Aravaca (que pasó a denominarse Pozuelo de Alarcón, después de la venta). Sin embargo, las protestas de los habitantes al rey Felipe IV de España hicieron efecto y la venta se vio frustrada.